La directora regional de Gendarmería, coronel comandante Irene Silva Carrasco, ordenó al jefe del penal de Punta Arenas, Segundo Sanzana Barría, una investigación interna para aclarar el ingreso de un civil a la cárcel provisto de una casaca de la institución. Además de esta situación irregular, la persona estuvo presente en una de las “cuentas”, antes del encierro de los presos y, más encima, habría presenciado la golpiza a un interno con sus facultades mentales perturbadas.
De acuerdo a los antecedentes que trascendieron desde el interior del penal, el incidente ocurrió el 1 de mayo, alrededor de las 16,30 horas.
Ese día dos oficiales de Gendarmería esperaron a un amigo a la entrada, quien sería oficial de las Fuerzas Armadas, y autorizaron el ingreso. Una vez dentro, le facilitaron una casaca institucional y lo hicieron pasar por gendarme.
En tal condición dicen que ese viernes estuvo presente en la cuenta de los internos. Un trámite que se realiza alrededor de las cinco de la tarde en los patios de cada módulo, partiendo por la sección mujeres, antes del encierro diario. En las cercanías de este lugar existe una celda donde hay un interno que en solitario cumple su condena, cerca de la Unidad de Siquiatría. Por razones que se espera que aclare la investigación del jefe del penal, esta persona habría sido agredida en presencia de la “visita”.
Luego el trío se dirigió al “conteo” de los hombres, diligencia que habitualmente se prolonga por unos veinte minutos. Todo este recorrido e incidente debió quedar registrado en las grabaciones de las cámaras de seguridad, un elemento que como prueba resultará clave para el éxito de la investigación del comandante Sanzana.
Directora Gendarmería
“Efectivamente se ordenó una investigación al interior del complejo penitenciario, para aclarar esta denuncia”, confirmó  al diario El Pingüino la directora regional de Gendarmería, Irene Silva.
Una historia que llegó a oídos de los altos mandos a partir del asombro de muchos gendarmes que el 1 de mayo no reconocieron a la “visita” como uno de los suyos.
“Es efectivo que ingresó un civil al interior del penal a la hora de la cuenta de la población penal”, y de paso confirmó que la persona ingresó con una casaca de Gendarmería. “Lo que se está haciendo es investigar el por qué esta persona entró de esta forma”.
Irene Silva dijo que “esto sucedió un día en que había personal de servicio, por lo tanto el oficial al mando de ese día es el que responde”.
Por ahora está a la espera de la investigación que pidió porque si bien se permite el ingreso de civiles a la cárcel, “esto se hace dentro de un protocolo y formalidades que conlleva. Porque este es un lugar restringido y todo se tiene que comunicar previamente”.
A partir de los antecedentes de esta primera investigación ella verá si la situación amerita elevar a sumario la investigación para una sanción mayor.
Respecto a la supuesta golpiza de un interno, se limitó a indicar que la indagación del alcaide, que debe estar lista esta semana, permitirá establecer la veracidad de esta versión, “porque el motivo de la investigación es amplio”.