
En el primer caso, la alumna de la Umag relató el episodio tras lograr escapar de las manos del colectivero que la tomó del cuello con claras intenciones de abusar sexualmente de ella.
Después de ir a la casa de una amiga abordó un colectivo de la línea 17, cartel color rosa, que debía llevarla desde Martínez de Aldunate a Teniente Serrano. En ese lugar el conductor tomó una ruta distinta y subió hasta el final de General del Canto, hasta que bajó la velocidad y la tomó del cuello, pidiéndole que se callara. “Tenía todas las intenciones de abusar de mí, pero me defendí con patadas y otros golpes, mientras trataba de abrir la puerta. En el primer intento no lo conseguí, pero la segunda vez me lancé con todo”, relató a El Pingüino la víctima.
Ahora se supo de un segundo caso, que esta vez afectó a una alumna de 14 años. La tía pidió un radiotaxi para enviarla a la escuela. En el recorrido el tipo trató de abusar de ella y por las características físicas es el mismo individuo. Esta persona se entregó ayer acompañado del abogado Juan José Arcos quien dijo que le recomendó entregarse, admitir los hechos y colaborar con la investigación. Además se comprometió a someterse a un tratamiento siquiátrico.
En la fiscalía le tomaron declaraciones y posteriormente recuperó la libertad a la espera de la formalización de cargos.