
“La estrategia consiste en enviar notificaciones a las casas, recordando antiguos compromisos impagos, ofreciendo una gran oportunidad de ponerlos al día, aprovechando el descuento de los intereses, muchas veces muy abultados tras muchos años y abusivas tasas de interés, manifestó.
Muñoz indicó que muchas de esas deudas están prescritas, vale decir se han vuelto incobrables judicialmente hace mucho rato, por el transcurso del tiempo y la inexistencia de acciones para perseguir su pago, lo que explica las enormes disminuciones en los montos que ofrecen las empresas de cobranzas.