
Alvarez señaló que “lo único que han hecho es llamar por teléfono y preguntar si las personas que habitan allí (en el local) se encuentran bien”.
La propietaria señaló, además, que lo más preocupante de todo lo que está sucediendo es que una de las personas que se encuentra allí presenta un embarazo de cinco meses y no ha recibido la atención que se espera por parte de las autoridades en estos casos.
“No existe consideración de nadie. Una de las chicas se encuentra delicada de salud y nadie se ha acercado a preguntarle nada, siendo que nos habían dicho que iban a estar monitoreando la situación de las chicas constantemente", concluyó.