Después de la repentina y trágica muerte de su esposa, Fernando Núñez dice llevar el luto por dentro porque no puede mostrar flaquezas frente a su pequeña hija de dos años que todos los días llama y pregunta por su mamita. De la noche a la mañana, sintió el peso y la responsabilidad de convertirse en madre y padre a la vez. Valeria Raicahuin Aguilar, de 25 años, dejó de existir después de ocho días de agonía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional, producto de las graves lesiones que sufrió en un accidente de tránsito. El camión que manejaba un primo el fatídico 8 de mayo colisionó con otro vehículo en avenida Eduardo Frei esquina Rómulo Correa. La peor parte la sacó Valeria, empleada de la distribuidora Tío Rico, quien ese día había pedido permiso en el trabajo para cambiarse de casa. Estaba por finalizar el último viaje del traslado de los enseres cuando se desató la tragedia.
“Luchar para suplirla”
A una semana del desenlace fatal, Núñez habló con Diario El Pingüino sobre el difícil momento que está pasando y el vuelco que tuvo su vida, al perder a quien lo acompañó por siete años y de quien guarda un recuerdo muy especial, pues dice estar agradecido de haberla conocido.
Con un antes y un después del accidente. Así y todo no guarda rencores con el primo de su esposa que manejaba el camión.
“El despertar y tratar de conciliar el sueño. El saber que mi señora no estará más con nosotros y sacar fuerzas de flaqueza para tirar para arriba. Es en lo que estoy en estos momentos”, señala.
“Ella me dejó algo muy importante: la hija, Fernanda Makarena, que lo era todo para ella, así que tengo que luchar y luchar para tratar de suplirla”. Algo que le resulta casi imposible.
¿A partir de lo ocurrido es que asumes un doble rol?
“Justamente. Ahora viene un ser padre, madre y amigo. Todo, todo para tratar de salir adelante como ella (Valeria) lo hubiese querido. Trataré de ser fuerte, como me he mantenido hasta ahora, y trabajar”.
A pesar de la tragedia que estás viviendo se te ha visto bastante entero. ¿Es tu carácter?
“Por fuera uno se ve entero, pero el dolor que siento, la procesión y el luto, lo llevo por dentro. Es lo que todos me dicen, que estoy muy entero, pero el pesar lo tengo en mi interior”
¿Sientes que tu señora te apoya desde donde esté?
“Ella me da fuerza, mucha fuerza. Son vibraciones que se sienten. De hecho un día se me ocurrió preparar su comida favorita y en esos momentos me quebré, porque ya no está sentada al lado derecho, como era siempre”.
¿Son los momentos en que sientes el vacío de Valeria en la casa?
“Se siente el vacío porque ya no está su risa, alegría y conversaciones que siempre teníamos”.
¿Me decías que estás en una etapa de realizar muchos trámites?
“Estoy cumpliendo con toda la tramitación legal. No lo quería hacer, pero dada las circunstancias hay que cumplir con todo, incluido los seguros y cuentas que ella tenía. En lo posible estoy tratando de dejar todo cancelado”.
¿Y en el plano laboral te vuelves a Tierra del Fuego?
“Por el momento creo que no es bueno que me vaya, porque mi hija acaba de perder a su mamá y si me voy sería como perderme a mí. Ella debe estar conmigo, así que intentaré buscar un trabajo que me permita estar con la hija, para llevarla y retirarla del jardín. Es lo que todos los días hacía mi señora y que ahora lo debo hacer yo”.
¿Y la Fernanda se despierta o levanta muchas veces preguntando por su mamá?
“Sí, y es lo que te llega a quebrar en muchos momentos”.
¿Y cómo le explicas a una niña tan pequeña que su mamá ya no estará más en la casa?
“Con mucha fuerza le digo que la mamá está durmiendo con el papito Dios, que ya no la vamos a ver más y que está en el cielo. Porque cuando hablábamos con su mamita siempre le preguntábamos hasta donde nos quería y ella respondía hasta el cielo (hace una pausa porque se quiebra al hablar). Entonces ahora le digo que la mamita está en el cielo y que desde allá nos va a cuidar y por eso nunca hay que olvidarse de ella. De hecho las bendiciones y oraciones, en su estilo, lo hace”.
Agradecimientos
Públicamente Fernando Núñez entregó sus más sinceros agradecimientos a muchas personas que estuvieron a su lado en estos difíciles momentos. Partiendo por la empresa marítima donde trabaja CPT, quienes le dieron la posibilidad de quedarse hasta fin de mes en Punta Arenas, con goce de sueldo.
También destacó a todo el personal de la Distribuidora Tío Rico, partiendo por Juan Ravanal, “una persona de la que estaré eternamente agradecido. Hasta el último momento se preocupó de mi señora, incluido los trámites funerarios”.
Núñez agradeció a los familiares, amigos y, por sobre todo, a tanta gente que no conocía y que sin embargo se acercaron al hospital y estuvieron presentes en todo momento.
Equipo médico
Palabras de profundo agradecimiento tuvo para todo el equipo médico del Hospital Regional Doctor Lautaro Navarro, desde los doctores hasta el personal de aseo. “Siempre hicieron hasta lo imposible, pero el destino y Dios lo quiso así. La preocupación era tal que hasta café me daban, porque me amanecía en el hospital a la espera de una recuperación milagrosa”. dijo.
