
De acuerdo con el estudio, esta última droga disminuyó en su valor y se adentró considerablemente en los jóvenes y sectores más pobres, desplazando a la pasta base. Según Rosende, “al bajar el precio, eso significa que la oferta de la cocaína se ha extendido a sectores que antes no estaban”.
La autoridad, sin embargo, descartó que las razones de esta expansión respondan a una mayor presencia de droga en el país.
“Nosotros tenemos la impresión que la labor policial de control ha sido efectiva, eso ha obligado a los traficantes a reducir el precio de la cocaína para poder vender lo mismo que antes y llegar a sectores más amplios (…) no creemos que exista más droga disponible en el mercado, las barreras que nuestro sistema tiene nos dan cuenta que eso no es así” dijo Rosende.