
En lo que va corrido del año, un total de 63 procedimientos policiales ha coordinado Carabineros a través de la Central de Comunicaciones (Cenco), gracias a las cámaras de vigilancia que opera la institución las 24 horas del día, las cuales dan aviso inmediato sobre la ocurrencia de un delito. Estos procedimientos han generado a su vez 70 imputados, o detenidos, por algún delito o falta grave.
Las nueve cámaras están ubicadas en puntos estratégicos del centro de la ciudad. Pero hay una que tiene mayor incidencia en las detenciones y es la Nº9 que está ubicada en José Nogueira con Errázuriz, destacó el subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Magallanes, comandante Miguel Ángel San Martín. Le sigue la que está ubicada en Bories con avenida Colón y la de Waldo Seguel y Carlos Bories.
En variadas ocasiones han sido pieza fundamental para el esclarecimiento de delitos perpetrados en las principales arterias de Punta Arenas.
Claro que existen lugares, según resaltó, como la Plaza de Armas, donde las cámaras tienen sólo una cobertura externa, del perímetro del recinto, pero de igual manera queda un registro de los movimientos que allí se realizan. “En esos casos las imágenes grabadas son analizadas con posterioridad, por orden del Ministerio Público, cuando es necesario utilizarlas como medio de prueba en formalizaciones o juicios”.
Alto es el grado de exigencia para los operadores de estos equipos, ya que deben tener una mirada atenta a cualquier acción inusual, porque puede ser un indicio de que algo fuera de orden está ocurriendo, sobre todo en el transcurso de la noche y la madrugada. Los lugares frecuentes son las inmediaciones de centros nocturnos de esparcimiento y diversión donde se generan pendencias, riñas y agresiones, gatillados por la ingesta de alcohol. Por ello, el llamado del comandante San Martín es a evitar circular bajo la influencia del alcohol o en lugares oscuros y solitarios.
“Emergencias”
“Carabineros de Chile, ¿cuál es su emergencia?” es la pregunta que 10.915 veces realizaron el mes pasado los telefonistas de la Cenco, al fono 133.
Lamentablemente, sólo 1.733 de ellas dieron como resultado un procedimiento policial, ya que las 9.182 llamadas restantes no tuvieron ninguna relación con una emergencia real, informó el comandante.
Ubicación de calles, cuál es la farmacia de turno, hasta qué hora atienden las notarías, el estado de carreteras, el horario de vuelos y transbordadores, sin olvidar las bromas absurdas y los insultos, son los temas principales que tratan las llamadas que reciben los operadores de la Central de Comunicaciones.
Por eso, cada vez que alguien mal utiliza el nivel 133, es posible que Carabineros se demore en atender a tiempo una verdadera emergencia. Una queja que no se deja esperar entre la comunidad, pero de la cual no se tiene conciencia que es provocada por los propios vecinos y sus hijos. Y es que el 133 nunca va a dar tono ocupado, ya que el sistema computacional coloca las llamadas en espera, pero si las líneas se mantienen ocupadas, mayor es el tiempo que se debe esperar para obtener la ansiada respuesta, ante una emergencia policial real.
“Las campañas institucionales son constantes, pero lamentablemente la actitud de algunos personajes sin conciencia ni escrúpulos también. Aún cuando recientemente los tribunales sentenciaron a un “bromista”, por realizar llamadas falsas tanto a bomberos como al Samu de Punta Arenas”, indicó Miguel San Martín.
Particularmente este año las cámaras de vigilancia han sido de gran ayuda, tanto al trabajo policial como de la fiscalía.