
Robo Escuela España
Ayer le tocó el turno a la Escuela España. A tempranas horas quedó al descubierto el robo de 26 computadoras portátiles nuevos. Inicialmente se pensó que el autor pudo ingresar con una llave al establecimiento, o por una ventana abierta, ya que no habían vidrios ni puertas rotas.
La directora Nieves Rain lamentó lo sucedido y denunció el robo a la Policía de Investigaciones (PDI). Detectives tomaron huellas en la mañana y en tiempo récord por la tarde el jefe de la Bricrim, Erwin Salazar, informaba a los medios de prensa la recuperación de todos las computadoras.
A las 17 horas fueron exhibidos y entregados a la directora del plantel, quien agradeció la rapidez en aclarar este delito, tanto por la importancia de contar nuevamente con estos equipos como el valor de los mismos, avaluados en poco más de $ 10 millones. Investigaciones detuvo a un adolescente de 16 años, autor del robo, quien registra otra causa por el mismo delito. No es estudiante del establecimiento y declaró haber ingresado al colegio en la madrugada.
A lo ocurrido ayer se suman los daños que provocaron desconocidos el lunes al interior de la Escuela Juan Williams. La comunidad educativa se vio sorprendida con el vandalismo para romper puertas, ventanas y una computadora que arrojaron al suelo.
Anteriormente le había tocado el turno a la Escuela Bernardo O’Higgins, donde, en dos ocasiones, antisociales entraron al establecimiento a robar y provocar daños.
Una ola de hechos delictuales que este año partieron en el Liceo Luis Alberto Barrera, con el robo de ocho notebooks desde la sala de computación. Días después de perpetrado el delito un estudiante del establecimiento reincidió. Todos los equipos fueron recuperados por la PDI.
Querellas
Hein adelantó la presentación de querellas para frenar estos actos y reconoció estar muy preocupado por el tema, porque son varios los hechos en un lapso muy breve de tiempo. Además, porque en la mayoría de los casos aparecen involucrados los propios alumnos del sistema municipal. Hein no comparte que esto quede en la impunidad y si bien los jueces sancionan lo que la ley les permite hacer con los menores, lo que la Corporación quiere es entregar una señal potente.
Fin a la impunidad
El abogado Hein manifestó que “estamos decididos a terminar con la impunidad y para eso estamos diseñando algunas políticas. En lo inmediato presentaremos todas las querellas en las causas en que aún estemos a tiempo de hacerlo y, por los perjuicios sufridos, vamos a interponer acciones civiles, las que en el caso de los menores de edad las vamos a dirigir en contra de los padres”.
Lo que quieren es ser resarcidos y, a la vez, que los apoderados asuman una mayor responsabilidad de sus pupilos. “Y lamentablemente una forma de lograr este objetivo es a través del tema económico”.
Esto conlleva reforzar la seguridad de los establecimientos con un costo adicional muy grande para la Corporación. Pero lo peor de todo, lamentó Hein, es la falta de consideración con los recursos públicos.