La Policía de Investigaciones (PDI) dio de baja ayer a cuatro de sus miembros con cargos relevantes.
Los detectives que pasaron a retiro absoluto son el prefecto inspector Héctor Soto Candia, jefe de la Inspectoría General de la PDI; el prefecto inspector Julio Ibáñez Burgos, jefe de la V Región Policial; prefecto Víctor Avellaira Torres, Jefe de la región Policial Metropolitana de Santiago y Paulo Portorelli Palacios, Jefe de la Prefectura Provincial de Valparaíso.
Las primeras informaciones apuntaban a que estos funcionarios fueron separados de sus cargos a raíz de tener responsabilidades en el caso de la red de prostitución infantil que fue denunciada por el programa periodístico de Canal 13 “Contacto”.
Sin embargo, en horas de la tarde el director de la PDI, Arturo Herrera, desmintió una posible relación entre los despidos de ayer y el caso de prostitución de menores.
Herrera calificó como sólo una coincidencia que dos de los detectives llamados a retiro pertenezcan a la región de Valparaíso, lugar donde se produjo el caso que mantiene en jaque a la institución.