
Este escenario representa una nueva preocupación para las entidades negociadoras, que han visto más problemas durante las tratativas que las inicialmente previstas al inicio de las conversaciones, las que comenzaron tras la arremetida del virus ISA que mermó considerablemente la producción de la anteriormente pujante industria nacional.
El golpe que significala deuda de las salmoneras es alto y muy preocupante para las entidades bancarias, ya que la deuda representa casi un 30,4% del patrimonio de la banca –que a abril es de US$13.170 millones-, y es 2,5 veces la utilidad del sistema en 2008 (US$1.578 millones). Esto explica que las entidades financieras no estén dispuestas a dejar a la deriva a las empresas acuícolas.