
Así lo informó la asistente social de la institución, Sandra Alvarado, quien comentó además, que este tipo de ilícitos no sólo responden a hechos de maltrato físico, sino que también de agresión sicológica que también genera daños considerables en la salud mental de los abuelos.
A estas conductas también se suman las de abandono, despreocupación y apropiación indebida de bienes, siendo esta última una de las situaciones que también atiende el Senama y dice relación con los casos en que familiares o personas de confianza administran fondos o se adueñan de las pertenencias de los adultos mayores.