Fue el ex trabajador de la estación de servicios Copec, Martín Méndez Vega acompañado de su amigo Alberto Alarcón, quienes perpetraron el delito.
Justo cuatro meses después del asalto que dos personas perpetraran a la estación de servicios Copec, el fiscal a cargo de la investigación presentó la acusación con una propuesta de sanción de cinco años de cárcel para cada uno de los autores, Martín Emilio Méndez Vega y Alberto Alejandro Alarcón Mansilla, actualmente en prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Punta Arenas.
El fiscal Gonzalo Aranda calificó el hecho perpetrado en la madrugada del 26 de febrero como “robo con intimidación” en grado de consumado. Hechos que espera probar en un eventual juicio oral con el testimonio de cinco personas que citó a declarar, más diez funcionarios de carabineros y cuatro peritos.
Además pondrá a disposición del tribunal algunos de los elementos que utilizaron los asaltantes para el atraco, como la cinta adhesiva, una mochila, el alargador de corriente que utilizaron para enchufar la herramienta de corte (conocida como “galletera”) y tratar de abrir la caja fuerte. Además del arma tipo de fuego, con apariencia real, con cargador y munición. Además de un set de 12 fotos del lugar donde fueron escondidas las especies utilizadas en el asalto.
Asalto a Copec
Fue el ex trabajador de la estación de servicios Copec de diagonal Don Bosco, Martín Méndez Vega, quien a las 3.10 de la mañana del 26 de febrero acompañado de su amigo Alberto Alarcón asaltaron al “bombero” que a esa hora se encontraba de turno. Pero mal les fue porque consiguieron un magro botín de tan solo cinco mil pesos ya que no consiguieron abrir la caja fuerte donde se guardada la recaudación del día.
Según la investigación del fiscal, ese día los imputados, previamente concertados, se trasladaron en un vehículo Hyundai Excel, hasta la Copec de diagonal Don Bosco y Sarmiento. Estando ahí, Alarcón Mansilla apuntó con una pistola (con apariencia de ser un arma real) al trabajador José Neguel Nehuel a quien luego obligaron a ingresar al baño de la estación de servicio. Lo mantuvieron constantemente vigilado y con amenazas mientras Martín Méndez intentaba descerrajar una caja fuerte ubicada en una de las oficinas del local. Para esto utilizó una “galletera” eléctrica pero no logró su  objetivo, pese a los reiterados intentos. Luego los asaltantes sustrajeron dinero efectivo que había sobre una mesa, que no eran más que cinco mil pesos.
Méndez se encontraba por esos días cesante lo que según él lo motivó a planear este robo. Apoyado en que conocía el rodaje interno, como el horario de los cambios de turno y que a las tres de la madrugada el recinto quedaba con un solo trabajador.
Luego del frustrado atraco los antisociales se subieron al auto y emprendieron la huida. Pero la reacción del “bombero” fue rápida y esto permitió que Carabineros los detuviera muy rápido.