
El origen de las llamas fue atribuido a un descuido originado por el secado de ropa sobre un calentador.
El primer llamado lo recibió la central del Cuerpo de Bomberos a las 6.20 horas. Hasta Ignacio Carrera Pinto y Julia Garay Guerra 1390 fue despachada una unidad de la Segunda Compañía. Un principio de incendio en una sede vecinal cuyo origen no se descartó que fuera intencional.
Posteriormente, a las 7.46 horas, la alarma de incendio convocó a voluntarios de seis compañías (1ª, 2ª, 4ª, 5ª, 7ª y 8ª) en pasaje España esquina plaza Centenario.
Luego, a las 8,56 horas, un nuevo llamado de emergencia trasladó a los bomberos hasta Antonio de Córdova, población Simón Bolívar, pero esta vez la situación fue menor porque se trató solamente de un cortocircuito en un tablero de alimentación eléctrica de la vivienda.
Negligencia
El 2º comandante del Cuerpo de Bomberos, Pedro Alvarado, reiteró el llamado de advertencia a la comunidad a tener mucho cuidado con los factores que facilitan los incendios, como el secado de ropa sobre calentadores o cocinas de cuatro platos y eventuales fallas eléctricas producto de la recarga de enchufes o alargadores. En muchos hogares se produce esta situación, debido a la existencia de calefactores eléctricos cuyo funcionamiento se extienden por más tiempo del recomendado. Los últimos incendios, como el de la población La Concepción y Santos Mardones, tuvieron su origen en este tipo de causal.
En esta época del año, la gente suele utilizar estos mecanismos de abrigo y secado de ropa, los que el oficial de Bomberos rechazó por el peligro que conllevan.
Esto fue lo que sucedió ayer, dijo, con el incendio del pasaje España y plaza Centenario. La vivienda estaba habitada por dos adultos y una joven y el foco del siniestro fue localizado en el baño, donde había un calentador que en la noche quedó encendido y con prendas de vestir muy cerca.
Pedro Alvarado pidió a la ciudadanía evitar la negligencia “porque vemos una falta de preocupación sobre todo en esta época en que generalmente se dejan artefactos encendidos y con ropa secando”. Es el descuido lo que llamó a evitar, dado que la tónica de los últimos siniestros tienen relación con este tipo de negligencia.
Unos 120 bomberos concurrieron ayer a estas tres emergencias. Aunque la más complicada de todas fue la de plaza Centenario, donde acudieron seis compañías y, además, se presentó una situación que no se daba hace mucho tiempo, como fue que se activara la segunda alarma en momentos que el fuego amenazaba con propagarse a viviendas colindantes.
Otra de las dificultades, fue la congestión vehicular que tuvieron que sortear las unidades bomberiles que circulaban desde el sector sur a la emergencia. En el tramo de avenida Colón y España, se encontraron con largas filas de vehículos, por donde debieron abrirse paso lentamente los carros, indicó Pedro Alvarado.