
Según las estimaciones de la petrolera, las bencinas de 93 octanos llegarían a los $ 560 por litro, mientras que la de 95 y 97 octanos, a $ 581 y $ 596, respectivamente. En tanto, el diesel subirá en 2,7%, un aumento de $ 10, quedando finalmente en $ 427 por litro en la región.
El alza se explica por el incremento de la cotización del dólar, que subió en $ 11 desde el último día del cálculo, es decir, el 30 de junio pasado.
Uno de los principales perjudicados con esta nueva alza de los combustibles es, sin dudas, el gremio de los transportistas. Según manifestó el presidente de la Asociación de Dueños de Camiones de Punta Arenas, Miguel Cárdenas, el aumento golpeará y fuerte. “Todas las alzas perjudican en demasía. Es un período, especialmente, complicado y esto no ayuda en nada”, comentó el titular de los camioneros.
La preocupación se instala, básicamente, porque al verse afectado el gremio, los costos por transporte podrían subir, lo que conllevaría más alzas en otros sectores. Ayer, en una reunión estratégica, representantes del sector dirimieron sus planes de acción respecto del tema.