Un estudiante del Liceo Luis Alberto Barrera que a fines de abril ingresó al laboratorio de computación del establecimiento, junto a su hermano mayor para robar siete computadores portátiles, arriesgan 300 días de presidio y 541 el adulto, identificado como Antonio de Jesús Pérez Alvarado.
La investigación la cerró el fiscal de la causa el 6 de junio y ahora presentó acusación en contra de los autores en el Juzgado de Garantía.
Fue la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI) la que en 24 horas aclaró la sustracción de siete computadores portátiles (notebooks) desde la sala de informática del Liceo Luis Alberto Barrera.
El 27 de abril los docentes que llegaron al establecimiento se encontraron con los vidrios rotos del laboratorio de computación, y constataron la desaparición de siete equipos computacionales más accesorios, como audífonos con micrófonos y los respectivos cables de conexión, especies avaluadas entre cuatro y cinco millones de pesos y que guardaron en un bolso para luego darse a la fuga del lugar.
Una de las principales pistas para dar con el paradero de los autores provino de una llamada anónima dando cuenta del paradero del botín. Ambos fueron formalizados por el delito de “robo en lugar no habitado”.
En la madrugada del domingo 26 de abril ingresaron al liceo por una ventana del primer piso, la que se encontraba semi abierta, tras lo cual subieron a oscuras al segundo nivel para llegar al laboratorio de computación. Tarea que se vio facilitada por la ayuda del estudiante que ubicaba perfectamente el lugar.
El Ministerio Público acusó a los hermanos como autores del delito de robo en sitio no habitado, en grado de consumado. Para el menor solicitan que le impongan una pena de 300 días de internación en régimen semi cerrado con programa de reinserción social.
Mientras que para Antonio Pérez Alvarado una condena de 541 días de presidio, y el pago de las costas de la causa.