
Gran parte de la atención de la comunidad y las autoridades se la llevaron los sectores afectados por el desborde del estero D’agostini, que anegó casas y convirtió varias calles en verdaderos canales fluviales.
Sin embargo, otra intersección que se vio afectada por las inclementes precipitaciones fue el sector de José Mardones con Jorge Montt. Este sitio se convierte en una verdadera piscina, dificultándola vida tanto de transeúntes como de vecinos del lugar, quienes esperan que las autoridades les presten atención para recibir una solución permanente a los problemas que derivan de las lluvias.
Por este motivo, Ramón Vidal y Juan Luna, dos amigos y vecinos del barrio, decidieron enfrentar el problema con sus propias manos.
Armados con alambres, palas y otras herramientas, ambos residentes del sector se dispusieron, durante la tarde de ayer, a destapar las alcantarillas que se encuentran en el sector.