
La directora del establecimiento, Nieves Raín, y la jefa de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP), Mónica Moreno, manifestaron que esta idea fue respaldada a través de un estudio cuyo resultado arrojó que sólo cinco niños por curso tienen computador y, de ellos, uno cuenta con conexión a internet. “Por esto, esta idea significa un adelanto y un salto a la educación”, destacaron.
A su vez, resaltaron la innovación que se está haciendo en materia tecnológica, pues Chile sería el tercer país en poner en marcha un proyecto de esta índole después de Japón e Inglaterra, hecho que es motivo de orgullo para todos quienes han participado en el diseño y realización de esta magna actividad. Pero esto no es todo, porque además de contar con una serie ordenadores personales, los estudiantes de la Escuela España dejarán atrás los tiempos en que las clases eran impartidas con tiza y más tarde con plumones, pues dentro de poco gozarán de las bondades de la era digital a través de la utilización de modernas pizarras digitales, las que llegaron a Magallanes el pasado miércoles.
Preparación docente
El gran cambio que significa para el establecimiento la incorporación de este tipo de elementos en materia educacional no sólo afecta a los menores, sino que también a los profesores que tienen la gran labor de educarlos en el área tecnológica para que puedan ocupar correctamente dichos instrumentos. Antes de que ello ocurra, los profesionales también han iniciado un proceso de aprendizaje que, según la jefa de UTP de la entidad, estará sujeto a los cambios que se vayan presentando en el camino, pues “lo peor que le puede pasar a un trabajador es resistirse a los cambios”, comentó.
Mónica Moreno fue enfática al expresar que esta idea no se traduce solamente en adquirir computadores, aclarando que “no se trata de tener implementos digitales y pensar que esa será la solución para la educación en Chile”. Por dicho motivo, el equipo docente del colegio ha desarrollado diversas jornadas de reflexión sobre este tema, acompañando sus análisis de una serie de capacitaciones y talleres que incluso los ha llevado a trabajar durante vacaciones de invierno en años anteriores.
Sueño hecho realidad
Como máxima representante del establecimiento, Nieves Raín no dudo en expresar su orgullo al ver cómo esta idea comienza a materializarse. “Estamos cumpliendo el sueño de la educación nacional de tener calidad y equidad, especialmente para los niños de las familias más vulnerables”, precisó, agregando que detrás de esta iniciativa hay una gran responsabilidad social “para que los estudiantes tengan la oportunidad de mirar más allá. Queremos que sueñen, que vayan a la universidad y sean verdaderos profesionales del futuro”.