
“cuando fallece un funcionario, generalmente, se velan en la parroquia Cristo Obrero o en otro lugar, pero el féretro hace este paso por el sector de las ambulancias donde se encienden las sirenas simulando el último llamado al deber”, explicó la matrona isabel soto.
más allá de que se trate de un acto tradicional, que se realiza hace más de 40 años, este adiós estaba impregnado de un sentimiento especial. y es que a pamela desde su primer año de vida que se le diagnosticó cáncer. Siempre debió luchar contra la enfermedad junto a su familia. Pero no era sólo esa fuerza para salir adelante lo que era admirado por sus cercanos, sino que también sus valores y vocación por ayudar a quienes lo necesitaban.
“a pesar de toda su enfermedad fue a la universidad, estudió obstetricia y hace diez años que estaba trabajando en el hospital regional y, lo más admirable de ella, es que a pesar de todo este infortunio que tuvo en su vida, ella siempre tenía una sonrisa”, dijo su primo Sergio Cárdenas. Agregó que “hace dos meses estaba perfectamente bien. Para el Día de la Madre, nosotros lo celebramos en la familia”, comentó el pariente.
Con especial cariño la recordaron sus compañeras de trabajo, una de ellas es Claudia Sepúlveda, del Samu, quien dijo que “a pesar de que a uno no la conocía bien, siempre estaba pendiente de todo lo que a uno le pasaba. Una gran pérdida, pero desde arriba vamos a tener un angelito que nos va a cuidar a todos”, expresó emocionada.