
“Así como sabemos cuánto cuesta el kilo de pan, deberíamos saber cuánto nos costará el dinero que estamos pidiendo. Esto es de especial importancia cuando los estudios del Sernac han comprobado una y otra vez que los consumidores pueden terminar pagando el doble de lo que pidieron por un crédito”, informaron desde el servicio.
De acuerdo con el último sondeo del costo de créditos de consumo, un consumidor se podía encontrar con diferencias de más de 630% entre el costo adicional más barato y más caro. Así, si alguien solicitaba, por ejemplo, un crédito de $ 500 mil a 36 meses, podía terminar pagando desde $ 67.396 hasta $ 497.272 por un mismo monto a una igual cantidad de meses.
Por último, desde el Sernac comunicaron que pasa lo mismo con los avances en efectivo, donde por una solicitud de $ 100 mil a 12 cuotas, un consumidor puede pagar desde $ 100 mil hasta $ 208.164, es decir, más del doble.