
El primero de los automóviles habría quedado en panne cerca de las 16.30 horas. Producto de las malas condiciones climáticas que había ayer en la región, el vehículo quedó imposibilitado de continuar el descenso y quedó atravesado en el camino, lo que provocó que varios automóviles no pudieran continuar el descenso desde el centro de esquí de Magallanes, quedando igualmente atascados por las precipitaciones de nieve que se volvían intensas en aquellas horas de la tarde, mientras ya comenzaban a cubrir varios centímetros de la vía.
El camino estaba absolutamente intransitable, ya que la adherencia de la ruta era nula y los vehículos no podían afirmarse para poder fijar una dirección constante con el volante.
El alerta fue dado a las autoridades, quienes dispusieron que Carabineros desplegara su personal y maquinaria para lograr que los vehículos pudieran evacuar el sector.
La administradora del Club Andino, Vivian Setis, se coordinó con la policía uniformada con el propósito de mantener en el club a los vehículos mientras Carabineros trabajaba para poder auxiliar a los atascados.
Trabajos en la tarde
Hasta el lugar la policía dispuso de una máquina motoniveladora, la cual fue utilizada para despejar la vía de nieve y escarcha, lo que facilitaría el descenso de los vehículos.
Cuando el camino ya estaba despejado en la ruta, una grúa -gestionada por la institución policial- llegó a remolcar a los vehículos que no podían abandonar la zona por sus propios medios, arrastrándolos hasta un sector donde la nieve y la escarcha no era tan perjudicial para el tránsito.
Carabineros estima que más de 30 móviles fueron socorridos por no poder descender por sus propios medios desde el centro invernal.
El último transporte fue socorrido cerca de las 18.30 horas, cerrando definitivamente el camino que conecta el centro de esquí con la ciudad.
Todos quienes estaban en el Andino fueron rescatados con éxito. Sólo quedaron dos personas en el centro invernal, aunque estas son las que operan las máquinas pisanieves, las cuales funcionan durante las noches para alisar los campos de esquí.