Una extorsión jamás vista en Magallanes intentaron cometer delincuentes en contra de tres destacados comerciantes magallánicos quienes, bajo amenazas de muerte, les exigieron el pago de nueve millones de pesos a cada uno, cancelables en un plazo máximo de seis días.
La situación afecta a los dueños de Crosur, Esteban Guic; de Agromar, José Marín, y de Servinaut, Pedro Sánchez, y en torno al caso existe absoluto hermetismo según instrucciones expresas del fiscal a cargo de la investigación, Eugenio Campos Lucero, quien entregó la misión a la Policía de Investigaciones, detectives que se encuentran desde la semana pasada abocados en aclarar este inusual hecho.
El fiscal Campos se limitó a confirmar a través de la encargada de prensa del Ministerio Público, que existe una denuncia por extorsión y que la investigación la tiene a cargo la policía civil de Punta Arenas. Por lo mismo, el jefe regional de la institución, Carlos González, se excusó de entregar antecedentes, encontrándose impedido de hacerlo por el secreto de la investigación. El mando acató las instrucciones y se abstuvo de realizar comentarios que pudieran entorpecer las diligencias.
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Algunas fuentes consultadas se limitaron a confirmar que la carta que abrió los fuegos la recibió Guic.
Alguien metió el sobre bajo la cortina de fierro del local donde el empresario tiene su oficina. Un empleado lo encontró y dejó en el escritorio del jefe. Hasta ese momento la situación no levantó la más mínima sospecha pero cuando el destinatario leyó el contenido se activaron las alarmas.
La misiva tiene fecha martes 21 de julio y el plazo para que las víctimas entregaran el dinero se cumplía el domingo. Las instrucciones eran claras. Tenían que reunirse Guic, Marín y Sánchez y dentro de bolsas de supermercado colocar, cada uno, los 9 millones de pesos exigidos. “Una vez teniendo los tres paquetes, el día domingo 26 del presente a las 23.45 horas, uno de ustedes dejará los tres paquetes dentro de un canasto de basura de fierro de color negro que se encuentra a las afueras de Arauco 742”, indican los extorsionadores en uno de los párrafos de la misiva.
Y los amenazan señalándoles que “si por algún motivo intentan colocar cámaras de vigilancia, contratar algún observador profesional o involucrar a la policía ¡No! Mandaremos a retirar los paquetes, pero automáticamente doy la orden para hacer volar una de sus cabezas”.
La sigilosa investigación de la PDI sugirió llenar las bolsas de supermercado con el millonario botín y dejar el dinero en el canasto de basura, en las afueras de calle Arauco 742, maniobras que fueron dirigidas por el fiscal.
Dicen que la paciente espera de la policía permitió detener a una persona que cerca de la medianoche se habría acercado al canasto para retirar la basura. Pero  este individuo sería un trabajador de una empresa emplazada en el sector quien, cumpliendo instrucciones de la jefatura, se habría limitado a sacar la basura para dejarla al interior y no en las afueras.
Esta versión continúa siendo investigada y, por lo mismo, ayer se supo que existe una persona detenida, la cual está siendo motivo de intensos interrogatorios y que el caso estaría pronto a resolverse.
Los empresarios afectados por este inédito hecho están muy agradecidos por el trato brindado por el mando policial de Investigaciones, según instrucciones expresas del jefe regional, al igual que del fiscal Campos, quien personalmente viene monitoreando los avances de la investigación.
Amenazas
Los delincuentes inician la carta solicitando a los empresarios el pago, en seis días, de 9 millones de pesos cada uno. “De lo contrario mandaremos a matar a uno de ustedes tres, con un arma silenciada, desde algún lugar estratégico, el que determinará el profesional a cargo sin dejar huellas ni rastros”. En otra parte hacen mención al uso efectivo de un puntero láser de color rojo.
“Cualquier paso en falso, el más mínimo que sea, es determinante para nosotros en esta oportunidad, ya que hay mucho dinero en juego”.
Casi al final de la misiva, escriben a los destinatarios: “Por primera vez en sus vidas tienen una decisión tan importante. Nos entregan el dinero o de lo contrario serán nuestros nuevos conejillos de indias para hacer crecer nuestro negocio”.