Víctima de un severo accidente vascular dejó de existir ayer en la mañana el voluntario de la Séptima Compañía, Marcelo Becerra Galindo.Tenía 40 años, y dejó un hijo de tan solo seis años (Alvarito). Por más de dos décadas fue reconocido como un eficiente “hombre del fuego”, una labor que abrazó a partir de los 15 años y siempre en la Bomba Prat.
El deceso lo confirmó el jefe de la Unidad de Cuidados Intermedios, Christos Varnava, indicando que el paciente ingresó en estado grave ayer en la madrugada al Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro y pese a todos los esfuerzos médicos el accidente vascular fue más severo y Becerra dejó de existir cerca de las 11 horas. A partir de ese momento mucha gente comenzó a llegar al centro asistencial, entre familiares y amistades del occiso.
El hermano, Francisco Becerra, lo recordó como un excelente amigo, querendón de sus sobrinos y siempre dispuesto a ayudar en todo y a todos. Sobre lo ocurrido, dijo que pasada las dos de la madrugada se paró para ir al baño y, en fracciones de segundos, todo se le nubló, perdió el equilibrio y prácticamente no pudo avanzar, quedando inconsciente. Rápidamente llegó una ambulancia del Samu para trasladarlo al hospital, pero poco a poco la situación se tornó irreversible, tal como lo adelantó a la familia el médico de turno. Los restos de Becerra están siendo velados en el cuartel de la Séptima Compañía, en Angamos esquina España, y el funeral se realizará esta tarde, a partir de las 19.30 horas, con todos los honores de reglamento.
