Con ocho funcionarios, el Departamento de Inspecciones de la Municipalidad de Punta Arenas debe realizar su labor fiscalizadora en toda la ciudad. Para cumplir con esta tarea, deben compartir las labores administrativas con las que efectúan en terreno, viéndose por momentos colapsados en cuanto al recurso humano que debe desempeñarse en ese organismo, caso que podría solucionarse dentro de un tiempo.
Así lo manifestó el jefe del departamento, José Uribe, quien detalló que esta situación ha sido comunicada a las jefaturas y el Concejo Municipal también está al tanto de ello, comentando que “ya están en vías de aumentar la dotación de inspectores que se hace insuficiente a la hora de cumplir las funciones”.
A esto agregó que la labor que deben desempeñar es bastante compleja, ya que en muchas ocasiones deben enfrentarse a personas agresivas y en otras, actúan como mediadores en los conflictos entre los pobladores. “El inspector hace solo su trabajo”, dijo relatando que en algunas ocasiones han debido extremar las medidas de seguridad para los funcionarios, no sin antes admitir que también entienden la realidad que hay detrás de cada persona a la que deben inspeccionar.