Juan Alejandro Rivera Pérez, el joven detenido a comienzos de julio por el OS-7 de Carabineros, en Porvenir, con 13 envoltorios de papel que contenían supuestamente heroína, anunció la presentación de querellas luego de que el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmara que la sustancia no era más que cal.Con este resultado, la justicia ordenó la inmediata libertad de Rivera, quien permaneció durante 21 días injustamente detenido en el penal de la capital de Tierra del Fuego.
A una semana de haber recuperado la libertad, Rivera continúa muy molesto por la situación que le tocó vivir, la que calificó de “injusta” y por eso espera contraatacar con algunas querellas, adelantando que una estaría dirigida a la policía uniformada.
Rivera llegó hace un año a vivir a Porvenir en busca de nuevos horizontes, donde actualmente está con una hermana, quien resultó muy afectada por toda esta situación, además porque le significó perder su fuente laboral, en el aserradero donde trabajaba antes de su detención.
“Una pesadilla”
Los 21 días que permaneció privado de libertad fueron “una pesadilla” porque, sostiene, “no es gracia permanecer tantos días preso sin tener nada que ver”. Las tres semanas de encierro las vivió muy mal, “porque prácticamente no comía y no hablaba con nadie. Esto fue muy traumático para mí, porque nunca había estado en la cárcel”.
Los días pasaban y en la mente acumulaba pensamientos como, “no voy a salir nunca de este infierno”, y “esto no puede ser otra cosa que una pesadilla”.
Incluso, el mismo día que recuperó la libertad recibió un llamado telefónico de la persona a quien Rivera había agredido antes de que la policía encontrara entre sus pertenencias los envoltorios con la supuesta heroína, y lo amenazó de matarlo si lo encontraba en la calle.
Lo que más lamenta es el mal momento que están viviendo su hermana y familiares, producto de la detención y el incidente ocurrido justo cuando disfrutaba de unos días de vacaciones, “lo que costó que me despidieran”.
En estos momentos se encuentra en conversaciones con su abogado, ya que está decidido a querellarse, porque dañaron públicamente su imagen y la de su familia.
OS-7
Cuando se conoció el informe del ISP y Rivera fue liberado, el abogado defensor, Ramón Bórquez, calificó lo sucedido como “un caso dramático”, luego de que la prueba de campo practicada por el OS-7 de Carabineros diera coloración positiva de heroína. El defensor se opuso en la audiencia de control de detención a la prisión preventiva y discrepó de la formalización por tráfico de heroína siendo que por la cantidad correspondía la figura de microtráfico.
Pese a esto, Carabineros está tranquilo porque en el informe que emitió el OS-7 el jefe de la unidad hizo hincapié, “en que hay que esperar el resultado del análisis que efectúa el Servicio (Instituto) de Salud Pública, que es la entidad que verifica la veracidad, porcentaje y calidad de la droga, toda vez que siempre está la posibilidad que la sustancia arroje un falso positivo, es decir, que definitivamente la sustancia no contenga heroína”.
