Dos violentos asaltos se registraron este fin de semana en el Barrio Prat de Punta Arenas. Estos ilícitos se relacionan al ocurrido el 24 de julio en una botillería de calle Condell, del mismo sector.
En ambos casos, los delincuentes actuaron con extrema violencia y temerariamente.
El primer atraco sucedió la noche del viernes, pasadas las 22 horas, en un almacén  ubicado en la intersección de las calles Rómulo Correa con Señoret.
Tres individuos armados con cuchillos y con sus rostros cubiertos con pañuelos, ingresaron al local apuntando con las armas al dueño, quién en esos momentos se encontraba en compañía de su señora atendiendo el negocio. Los antisociales amenazaron de muerte al locatario, exigiendo el dinero del negocio.
El comerciante y su señora ingresaron a su hogar por una puerta al interior de la sala de ventas. Mientras la mujer daba aviso a Carabineros, el hombre tomó un fierro para repeler el ataque. Sin embargo, el vendedor no prosiguió el acto al percatarse de la actitud decidida de los maleantes, quienes saqueaban el local empuñando las filosas armas y amenazando al hombre.
Los maleantes que robaron la caja del local y diversas especies escaparon velozmente del sitio, dejando atrás a sus víctimas aterrorizadas.
Carabineros llegó hasta el lugar, aunque no pudo atrapar a los violentos antisociales.
Asalto a plena luz del día
El segundo hecho se registró durante la mañana de ayer, cuando dos antisociales ingresaron en estado de ebriedad al almacén “El Patito”, en calle General del Canto.
El par de jóvenes llegó exigiendo que se les vendiera una “promo” de pisco y bebida, a lo que el dueño, Sergio Mansilla, se negó, ya que vende los productos por separado. Ante la negativa, los ebrios procedieron a atacar al comerciante lanzándole productos del local, como botellas con cloro y cebollas. El hombre sacó un bastón de metal para defenderse, pero los asaltantes procedieron a lanzar un portascotch de considerable tamaño, el que no alcanzó a Mansilla por pocos centímetros.
Ante el desigual ataque, el vendedor se refugió al interior del hogar y mientras los jóvenes saqueaban diversas especies del sitio, Mansilla denunció el hecho a Carabineros, quienes llegaron al sitio pocos minutos después de que los antisociales se dieran a la fuga.
Los maleantes lograron evadir a la policía, quienes los buscaron por los alrededores, pero hasta el momento se desconoce el paradero de los antisociales.
Mansilla declaró que “estas situaciones son graves y atemorizan a quienes trabajamos honradamente”.