Son un grupo pequeño, no superan las 25 personas, pero tienen grandes sueños. El domingo pasado cumplieron un año desde que decidieron formar un club deportivo y a pesar de lo diversas que son sus actividades laborales, cada día, después de las 19.00 horas prefieren juntarse a practicar su deporte favorito: el atletismo.Cada fin de semana se juntan para entrenar en la pista del estadio Fiscal Antonio Ríspoli Díaz y sus reuniones las realizan en el albergue, del Instituto Nacional de Deportes. Aunque tienen pocos recursos materiales, el martes 28 de julio Juan Garcés, presidente del club les entregó a sus integrantes un buzo deportivo bordado con sus nombres y un par de zapatillas, que fueron adquiridos con los dineros que obtuvieron de una beca Presidente de la República, que les aportó $960.400.
