Una mujer que ayer en la mañana fue a dejar a su hija al Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, una estudiante universitaria que como tantas otras viajaba a Santiago, no encontró nada mejor que para sacarse la ofuscación del sobrepeso que le cobraron a la pasajera inventar que en la maleta llevaba una bomba.
Los actuales protocolos de seguridad en las terminales aéreas no permiten dudar y comentarios de este tipo no hacen más que activar las alarmas.
Así sucedió ayer, cerca de las 7.00 horas, cuando en el “counter” de Lan Chile la estudiante estaba haciendo el chequeo de rutina. En los momentos en que pesaba el equipaje la funcionaria le explicó que la joven debía cancelar el sobrepeso. Esto ofuscó a la madre, quien a viva voz habría señalado, “la maleta está pesada porque llevo una bomba”.
A partir de ese momento las cosas cambiaron y la trabajadora de la aerolínea comunicó esta situación al supervisor de seguridad de la Dirección de Aeronáutica Civil, quien de inmediato aplicó los protocolos de rigor, como es verificar la eventual existencia del artefacto explosivo y para lo cual se contactó con personal del Gope de Carabineros.
Solamente ropa
El jefe de la Primera Comisaría de Carabineros, mayor Humberto Riffo (a la derecha en la foto), confirmó que personal del Gope debió concurrir a la terminal aérea y que, luego de una minuciosa revisión del equipaje, finalmente se comprobó que las dos maletas contenían solamente ropa. Una actitud que el oficial calificó de “infantil” e “irresponsable” por parte de la mujer.
Carabineros dio cuenta de este hecho al fiscal de aviación quien determinó que la mujer fuera denunciada a la fiscalía local, ya que el incidente ocurrió en el área de embarque. La hija, en tanto, perdió el avión y la empresa la reubicó en un vuelo que salía en la tarde.
Jefe aeropuerto
Un llamado a la comunidad a asumir una “cultura aeronáutica” formuló el jefe del Aeropuerto, Daniel Aravena, porque nadie puede actuar tan irresponsablemente y, además, porque el sistema de seguridad obliga a activar los procedimientos de rigor, como son la revisión de la aeronave y del equipaje con los organismos especializados. El que hace una broma de este tipo termina generando una demora en la salida del vuelo.
“Mi llamado a la ciudadanía es a tomar una cultura aeronáutica, porque los tiempos son otros y no estamos en condiciones de aceptar bromas como éstas, que conlleva el accionar todos los mecanismos de seguridad que tenemos establecidos, en coordinación con las policías y la fiscalía”, indicó Aravena.