Cuando hablamos de responsabilidad social empresarial, rápidamente se nos viene a la cabeza el triple bottom line (Responsabilidad Económica, Social y Medioambiental), hasta ahí vamos perfecto y claro.Las empresas deben velar por cumplir esta línea de acción con el fin de hacer un negocio sustentable o sostenible en el tiempo. Pero, ¿no habrá alguna línea de acción que se nos está olvidando?, porque en términos generales siempre vemos que existen actividades dedicadas al mundo empresarial, a estamentos públicos, pero sigo con la misma interrogante, ¿no hay algo que está en el tintero y que si no encontramos esa línea, estaremos haciendo un trabajo en RSE que sólo se sustentará por 15 años?.
Así es, la reflexión indica que la línea que está faltando es la educación, todo cambio en la sociedad debe comenzar por ella, por la enseñanza a los próximos líderes de este mundo, tomando desde la más tierna infancia hasta aquel técnico o profesional que se desempeñará en el mañana en las empresas, entidades académicas, fundaciones, etc.
Ellos son quienes deben comenzar a entender, reflexionar y crear las temáticas que se dirigen en torno a la RSE, deben ser las personas que piensen en forma responsable, que en sus discursos y acciones no exista la discriminación, no exista la inconciencia con el medioambiente, sino que exista el respeto por el prójimo, por el mundo en el que se vive.
No planteemos esto como una utopía, porque sí suena lindo y tal vez un poco irreal, pero para mí es algo que puede rendir frutos si realmente comenzamos un trabajo arduo desde los primeros días de cada ser humano, no pretendo ser yo el que vea estos cambios, ni que quienes leen sean las personas que dirán en el futuro que se hizo una buena gestión, yo quiero que sean las generaciones futuras quienes digan, que en este país hubo personas con visión de futuro, sin egos que lucharon y emprendieron la construcción de una ruta, que nos llevó a tener un Chile mejor, porque creo en ello es que estoy acá y porque soy parte de un equipo que se ha trazado como meta difundir nuestros principios junto a las empresas adheridas hacia el mundo académico, desde colegios privados a escuelas estatales, desde universidades públicas a privadas e institutos, donde está el futuro de nuestro país, el Pacto Global de las Naciones Unidas, que en Chile está al alero de la Universidad Andrés Bello, entiende que es la manera no sólo de soñar sino que de crear.
