En Magallanes existen cuantificadas más de 3.635 personas que viven bajo la línea de la pobreza, es decir, sobreviven con menos de $ 45 mil mensuales, otros tantos exactamente, con menos de $ 2.200 diarios. ¿Cómo se alimentan? ¿Cómo se protegen del frío? En definitiva, ¿Cómo viven? El Hogar de Cristo es una de las organizaciones que los recibe y les devuelve un poco de dignidad.
La gente en situación de calle, es una de las realidades más dramáticas que requiere de ayuda urgente, la cual no se limita a la entrega de un plato de comida o abrigo, sino que de asistencia en todos los ámbitos, debido a que esas personas padecen hasta de alteraciones fisiológicas. Por esto, la coordinación de las redes profesionales se vuelve fundamental para sanar el cuerpo y el alma.
 “Corresponde aunar fuerzas, juntar las redes que existen en nuestra comunidad para que ellos tengan la posibilidad de optar a este apoyo psiquiátrico, médico y físico, pues es todo un complemento”, explicó la directora del Hogar de Cristo sede Magallanes, Amada Catrilef.
Para ayudar a esos casos y desarrollar muchas otras tareas de ese tipo está la entidad, y no sólo eso, además busca permanentemente la forma de ampliar los planes para ayudar a las familias, que si bien no viven una pobreza extrema, sí requieren de apoyo para salir adelante.
Un ejemplo de ello son las últimas guarderías para niños, donde la institución no sólo recibe a los menores, sino que  lo han complementado con la estimulación de los pequeños.
Diariamente se atienden 160 niños lactantes y preescolares, más de 220 adultos mayores: en modalidad residencial, clínica recuperación y a los que se les entrega un apoyo en su ambiente natural y que están en la última etapa de su vida.
“La idea es también entregar orientación sobre los beneficios gubernamentales que tienen los abuelitos para prolongar su estadía en sus casas”, dijo Catrilef.
Otro problema que tiene muy preocupados a los funcionarios es que en el último catastro realizado se registraron mujeres en situación de calle, lo que hace prever que los niños también se verán afectados por el desamparo. Este los obliga a generar un programa especial para detener esa situación y erradicar los casos que se están produciendo.
Pero para tener éxito todo ello necesita de apoyo tanto monetario como en voluntariado.
Próximos eventos
Durante este mes se celebra, según se estableció en 1994, el Mes de la Solidaridad, aludiendo a un nuevo aniversario de la muerte de San Alberto Hurtado y que este año se desarrollará bajo el lema “Comprometerse hace bien”.
En esta oportunidad, la institución preparó una serie de actividades para festejar la fecha, y tiene como objetivo acercar a la comunidad a su labor social y recaudar fondos que, en definitiva, permitirá llevar a cabo cada uno de sus programas solidarios.
“En el mes de la solidaridad tenemos que transmitir esta labor social a través de acciones, que convoquen con entusiasmo a la comunidad para que puedan ser participes de una u otra manera. El ser solidario no apunta solamente a hacer un aporte económico, ser voluntario también es una alternativa”, manifestó Catrilef.
El 21 de agosto se realizará un concierto del cantautor nacional  Fernando Ubiergo en el casino Dreams, lo que además, permitirá palear el aumento en los costos que significa estar en invierno y el consiguiente aumento de personas que requieren de su ayuda.
“Este evento es muy importante, porque si bien conseguimos el apoyo de Edelmar y sus empresas asociadas, del casino y de la municipalidad, necesitamos convocar a la comunidad y que la gente adquiera las entradas. La idea es que la comunidad tenga la oportunidad de vivenciar una presentación de gran nivel”, puntualizó la directora del hogar en Magallanes.
Para el 18 de este mes está fijado un acto del Día de la Solidaridad que lo organiza el obispado a las 12.00 horas, donde se recordará la importante labor que realizó el padre Alberto Hurtado.
Ese mismo día en la tarde se efectuará una misa donde se reconocerá a los voluntarios los años de servicio en la institución.
 Las oportunidades para ser partícipes de esta obra tan necesaria para cientos de personas existen, sólo falta recordar que nadie está libre de necesitar alguna vez de la mano de la institución porque la pobreza es cíclica.