
En fallo dividido, los ministros de la segunda sala del máximo tribunal determinó una pena de tres años y un día a los ex carabineros: Jorje Palma por el homicidio del agricultor. Igual sentencia para Juan Hernán Garrido Gutiérrez, Noé Segura Santander y Enrique Belmar Corral por el secuestro de Velásquez Vargas.
A todos se les concedió el beneficio de la libertad vigilada.
En el aspecto civil, se acogió la demanda de indemnización y perjuicios de los familiares de las víctimas, Ana Soto Álvarez y Daniel José Velásquez Soto, ordenándose a los condenados pagar la suma de $60.000.000 por concepto de daño moral. Se desestimó la demanda en contra del Fisco de Chile, acogiendo la excepción de incompetencia del tribunal.