La justicia concedió los diez años de cárcel que el fiscal Gonzalo Aranda había solicitado para Carlos Orlando Bórquez Soto, acusado de agredir y quemar a su octogenaria madre, Elba Soto Pérez, a quien dejó postrada en cama.
En el juicio había sido condenado y ayer se conoció la sentencia de los magistrados, Gonzalo Rojas, Luis Álvarez y Jovita Soto.
En el dictamen tomaron en consideración la circunstancia agravante de responsabilidad y la forma en que ocurrieron los hechos. Se trata de un hijo que vivía con su madre octogenaria, la que atacó de un modo violento y abusando de su fuerza y superioridad física en el domicilio donde se encontraban ambos. La sacó de su cama y la obligó a permanecer cerca de una fuente calórica. “Le quemó la espalda hasta el hueso, para posteriormente volverla a su cama y dejarla allí, habiéndola además golpeado; lo que demuestra que se está ante un grave atentado a la integridad física de una persona, provocada por alguien ligada a la víctima por uno de los vínculos emocionales y biológicos más esenciales y respetados en nuestra sociedad y por individuos de cualquier condición económica, social y cultural, cual es la madre, quien igualmente se encontraba a esa fecha, en la ancianidad de su vida, que es cuando más protección requería de su hijo”, expresaron los jueces.
La víctima, Elba Soto, quedó postrada en cama y debe ser auxiliada en todo aspecto biológico de su vida, usando sondas para alimentarse y evacuar sus fluidos, debiendo ser asistida por su familiares más directos. Además, las quemaduras sufridas obligan a que diariamente una nieta enfermera deba curarla por dos horas.
El mal causado a la víctima no sólo lo es en el plano físico sino que también moral. Además, “existe un daño extensivo a los miembros de su familia, quienes deben cargar con el dolor de ver a su pariente en la grave condición personal en que quedó, como también llevar la carga emocional de tener que mantener a una persona absolutamente inválida porque no puede valerse por sí misma”.
En el marco de estas y muchas otras consideraciones que el tribunal plasmó en el fallo, Carlos Bórquez Soto deberá pagar con diez años de cárcel como autor del delito de lesiones graves-gravísimas, delito cometido el 9 de septiembre de 2008.