
El incidente ocurrió el 7 de mayo, alrededor de las ocho de la mañana, cuando el padre fue al dormitorio del hijo, menor de 18 años en esa época, con el fin de despertarlo para que fuera a trabajar, lo que generó una discusión entre ambos, luego de lo cual éste, premunido de un arma tipo cortaplumas automática de 13 centímetros de hoja, apuñaló en reiteradas oportunidades a su padre, dirigiendo su ataque a la zona torácica, cercana al corazón, debiendo intervenir la hermana, quien logró quitarle el arma de sus manos y así terminar con la agresión.
Producto de esto, la víctima resultó con dos heridas corto punzantes torácicas, una herida corto punzante abdominal y una herida penetrante en la rótula izquierda, que le seccionó el tendón rotuliano.
El fiscal Gonzalo Aranda formuló requerimiento en procedimiento simplificado en contra del menor, quien aceptó esta vía judicial y admitió responsabilidad en los hechos.
“Entendiendo que la libertad asistida simple producirá efectos beneficiosos respecto del adolescente, tal cual lo han hecho las medidas cautelares que hasta ahora han sido aplicadas respecto de aquél, es que se impondrá aquella en lo solicitado por el Ministerio Público”, dictaminó el juez Pablo Miño en su fallo.