
Las distintas funciones que se han realizado durante la semana han tenido el mismo denominador común: una muy bien lograda puesta en escena y un gran despliegue humano, ya que más de 100 personas, en su mayoría alumnos, han sabido montar una notable adaptación de la obra.
En “El Fantasma de la Ópera”, los “actores”, con un perfecto inglés, han sabido traspasar a sus papeles la pasión y tragedia en la que viven inmersos los personajes que representa.
Mención aparte merece el trabajo desplegado por el personal del establecimiento, para adaptar el gimnasio del colegio y convertirlo en un verdadero anfiteatro, para así poder crear el clímax necesario para disfrutar de la obra.