
Según la versión de la mujer, el cajero que la atendió puso un fajo de billetes de diez mil pesos en la máquina de contar dinero pero, como faltaban diez mil para completar los 120 mil pesos del cheque, sacó un billete de diez mil de una caja. A su esposo le pasó $50.000 y la diferencia quedó en manos de la denunciante.
Pero el miércoles vivió un gran drama al ir a comprar a Abu Gosch centro y cancelar los $ 2.400 de lo que llevaba con uno de los billetes de diez mil pesos que, según su versión, le entregaron en el banco. La cajera activó los dispositivos de seguridad porque el billete era falso. Frente a todo el público que a esa hora compraba (19 horas), fue llevada a una sala donde quedó retenida hasta que llegó la PDI. En el cuartel policial la interrogaron, le sacaron fotos y le tomaron huellas.
Con 30 años de matrimonio, un hijo a punto de egresar de la universidad, y una hoja de vida intachable, Lucía Valenzuela, profesional, declaró pertenecer a una familia “digna e intachable”, y por eso se encuentra sumida en una angustia muy grande. “Vamos a adoptar las medidas legales que correspondan”, anunció.