La petrolera argentina YPF analiza su desembarco en Bagdad

General
31/08/2009 a las 14:44
Diversos analistas confiesan que pese a la lejanía Irak nunca ha estado demasiado lejos para América Latina, aun cuando por estos días la debacle de la guerra azota al país petrolero con la misma crudeza que en 2003, cuando fue invadido por Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de la tragedia y el terrorismo existente, a que las tropas de los cuatro países latinos que apoyaron a Washington se retiraron, a que Barak Obama anunció el retiro de militares en 2011 y en 2009 ha habido 20 atentados que causaron más de 90 muertos cada uno,  la firma Argentina YPF comenzaría a explotar un campo de petróleo en el sur iraquí.
En las destruidas y desérticas calles de Bagdad, la figura de Argentina es popular. Los iraquíes conocen a Maradona, la guerra de las Malvinas y algunos creen que Augusto Pinochet es argentino. Así lo comentan a Diario El Pingüino diversos refugiados iraquíes desde Ammán, la capital de Jordania, ubicada a 1.000 kilómetros de Bagdad.
La noticia de las negociaciones entre Argentina e Irak fue confirmada desde el ex palacio de Saddam Hussein en el corazón bagdadí esta semana. El gobierno iraquí confirmó las elevadas opciones de la compañía argentina Repsol-YPF para adjudicarse la explotación de un campo de petróleo en el sur del país árabe.
 Un portavoz del Ministerio de Petróleo de Irak, Esam Jihad, afirmó a la cadena árabe Al Arabiya y a Radio Medio Oriente que junto a la petrolera argentina son candidatas al desarrollo del campo Nasiriya, a 370 kilómetros al sur de Bagdad, las empresas italiana Eni y la japonesa Nippon Oil.
“A pesar de las condiciones peligrosas de Irak, la miseria que ha dejado la guerra y la destrucción, el país sigue siendo atractivo para las firmas petroleras. Aunque esa negociación es secreta fuentes extraoficiales comentan que esta bolsa de crudo puede contener unos 4.000 millones de barriles”, señala Soleiman Attar, especialista en América Latina de la Universidad del Cairo.
Coincide con este enfoque la analista de la consultora energética RSS, Verónica Saenz: “El año pasado, Irak dio el primer paso para que las grandes petroleras vuelvan a ocupar un papel destacado en el país. Invitó a 35 compañías, entre ellas Repsol-YPF, a competir por el desarrollo de varios campos de gas y petróleo”, señala.
Según los brokers del negocio del crudo, en abril autoridades petroleras iraquíes echaron a correr el rumor de que tres empresas, entre ellas una latinoamericana, habían presentado ofertas para la explotación de este yacimiento, pero se pensaba que podía ser una especulación o un truco.
El ofrecimiento sería un significativo punto de inflexión en la política del Ejecutivo, y se produce 37 años después de que el antiguo régimen del partido Baaz nacionalizara la industria petrolífera. Se calcula que el país árabe posee la segunda reserva de crudo del planeta, con unos 120.000 millones de barriles en su subsuelo, después de Arabia Saudí.
“El nuevo gobierno de Irak dio el primer paso para que las grandes petroleras vuelvan a ocupar un rol importante en el país invitado a 35 compañías a competir por el desarrollo de varios campos de gas y oro negro. Probablemente YPF no es la única interesada de Latinoamérica”, señala Attar.
La lista incluiría  los campos de Rumeila, Qurna y Kirkuk, en el pasado considerados los más ricos de Irak y que actualmente presentan una producción en constante descenso debido a la falta de mantenimiento y a la obsoleta tecnología que emplean.
La principal fuerte de riqueza iraquí es el petróleo. Irak hasta el embargo impuesto por la ONU en 1991, era el segundo país exportador de crudo después de Arabia Saudí. Hoy se encuentra excluido del sistema de cuotas del cartel debido a la inestabilidad y la violencia que padece, y su producción ronda actualmente los 2,3 millones de barriles diarios, cantidad que pretende aumentar hasta los seis millones. El Ejecutivo cuenta, no obstante, con la limitación que supone la presencia en el país de cerca de 127.000 soldados extranjeros, 100.000 de ellos procedentes de Estados Unidos.
Tras la victoria aliada sobre Sadam, la reconstrucción y democratización está siendo dramática. En los comicios para obtener una nueva constitución, aprobada en referéndum popular el 15 de octubre de 2005, con el 78 % de los votos, Irak solicitó a Chile enviar observadores del proceso electoral. La diplomacia chilena envío uno, que llego sólo hasta Jordania, y observó desde ahí, aseguran fuentes árabes.

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