
Lamentablemente, un gran porcentaje de las personas que conducen no respetan los estacionamientos para minusválidos, ya que anteponen su comodidad a permitirle a un individuo que tiene dificultad para desplazarse, quedar más cerca de los accesos.
Ante esto, Carabineros detalló que “en los lugares que están reservados, como estacionamientos para minusválidos, toda persona puede estacionarse ahí, pero el conductor no puede abandonar el volante. Si se mantiene ahí, nadie puede pasarle un parte”, aseguró el suboficial mayor Carlos Reyes.
A su vez, el encargado de fiscalización de la Municipalidad de Punta Arenas, José Uribe, explicó que “la ley establece que cada dos cuadras deben existir dos estacionamientos para minusválidos”. Pero reconoció que “hay ciertos lugares que son ocupados por personas que no son minusválidas y los inspectores cursan infracciones a diario cuando son sorprendidas”.
Los funcionarios municipales tienen la atribución de cursar infracciones por realizar este acto. Carabineros, en cambio, puede hacerlo respecto de todas las faltas a la ley, ya que su labor se basa en hacer que éstas se cumplan.
Contrariamente a lo que se cree, la Cruz de Malta no es el permiso oficial que permite libremente ubicarse en los estacionamientos para minusválidos.
“Lo que permite utilizar esos espacios no es la Cruz de Malta, que ahora se compra en el comercio, sino un carnet que lo otorga la Comisión Médica Preventiva que envía un certificado al Registro Civil a través del padrón, que consigna que la persona tiene una discapacidad”, manifestó Uribe. Además, es importante recalcar que ese documento es intransferible.
El funcionario municipal reconoce que la mayoría de las personas que se estaciona en estos lugares especiales, lo hacen sabiendo que están cometiendo una infracción, pero no lo cuestiona mayormente y se queda ahí.
El suboficial apunta a una solución más de fondo y propone que se designe un sector especial para que estas personas se puedan estacionar tranquilamente. “Podría haber una cuadra donde se puedan estacionar puros minusválidos”, estimó.
Autos especiales
El uniformado agregó que si una persona conduce un vehículo que tiene la Cruz de Malta, pero no es minusválido, puede ser objeto de una infracción.
“Si se sorprende un vehículo con la Cruz de Malta, pero que no está apto para una persona minusválida, eso también tiene infracción. Los automóviles tienen que estar acondicionados específicamente para la discapacidad de esa persona”.
Es considerada una irresponsabilidad, que pone en peligro su vida y la del resto, el hecho de que el auto no esté adaptado a los requerimientos especiales que requiere la persona. “El vehículo tiene que ofrecer seguridad a todos, no sólo a quien maneja”, sentenció Reyes.
Responsabilidad
El parte cursado al ser sorprendido en un lugar reservado para minusválidos, actualmente cuesta
$ 37.000.
En el caso de los espacios para los automóviles de los discapacitados que ofrecen las empresas privadas como supermercados, por ejemplo, no están sujetos a multa.
“En sectores privados nosotros no realizamos funciones; no podemos sancionar. Sólo en la vía pública”, expresó Uribe.
El encargado del Departamento de Fiscalización del municipio hizo un llamado para “que se respeten los estacionamientos reservados para minusválidos, ya que en muchas ocasiones hemos visto que personas que realmente necesitan ocupar estos espacios, los que están designados por ley, son ocupados por inescrupulosos, que sin tener ninguna dificultad para desplazarse, los utiliza”. Añadió que “aquellos que realizan esto, deben ser conscientes de que están afectos a que se les curse una infracción”.