
A sus trabajadores los recordó como personas excelentes, fieles a su labor y muy responsables. Con la familia se comprometió a ayudarlos en todo lo que pueda, “para mitigar de alguna forma el dolor”.
Y con mucha congoja les dijo públicamente: “Quiero que sepan que estoy más dolido que ellos porque los apreciaba mucho, justamente por lo responsable que eran”. Aún cuando Luis Barría era un empleado esporádico y a Cristian Reyes lo tenía hace más de un año.