Era la “crónica de una muerte anunciada”. Todos los dardos apuntaban a que los principales líderes del Partido Por la Democracia (PPD) regional cederían su voto y apoyo al candidato presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami (MEO). Y así fue.
Después de varios días de silencio, de acudir a escuchar los planteamientos del abanderado del oficialismo Eduardo Frei Ruiz-Tagle en su acto de proclamación en Punta Arenas y de haberse manifestado en “proceso de reflexión” los PPD regional finalmente sacaron la voz.
Ayer la concejala Claudia Barrientos, el concejal Emilio Boccazzi, el presidente comunal de Puerto Natales del partido, José Almonacid,  y el presidente regional del PPD, Domingo Rubilar, sostuvieron una extensa reunión con MEO en uno de los salones del Hotel José Nogueira, donde expusieron sus planteamientos y conversaron de las “irregularidades” al interior del Gobierno Regional (Gore)
Posibles causas
La petición de renuncia a los seremis del Trabajo, Maritza Oyarzo, y de Justicia, Rodrigo Henríquez, por parte del intendente regional Mario Maturana, fue la gota que rebasó el vaso. Y es que luego de la información de intervencionismo relacionado con un ultimátum entregado por la máxima autoridad regional en una reunión de gabinete, quien habría instado a los seremis a apoyar a Frei en las presidenciales según los PPD ratifica todo, ya que para ellos, los hechos hablan por sí solos y es evidente e innegable el “intervencionismo electoral” realizado por Maturana.
Para Boccazzi la simpatía que tienen con la candidatura de MEO “representa una mirada de futuro”. El edil fue claro en recalcar que el PPD ha sido pionero en manifestarse contra el nivel central. “No queremos imposiciones. Queremos más democracia y regionalización. No puede ser que hoy, personas que han estado gobernando durante los últimos 40 años quieran seguir por los próximos 20 con un estilo que está gastado”, dijo Boccazzi, agregando que la condición de haber sido elegidos popularmente les permite manifestar su opinión o de lo contrario “seguramente habría sido echado por el gobierno de turno... Hoy podemos decir a la gente que está gobernando mal, que tiene que hacerlo de otra forma y que éstas no son las prácticas que nosotros peleamos en la década del ‘80”, puntualizó. Boccazzi culminó señalando que Maturana debería dejar su cargo.
Por su parte, Barrientos señaló que si es necesario presentar una investigación a la Contraloría lo realizarán. “Si es el mecanismo eso ocuparemos... Lo que yo hago es hacer una invitación a acompañar a Marco (Enríquez-Ominami) y a terminar con las prácticas dictatoriales como la que ocupó el intendente despidiendo a dos seremis”, dijo. Para Barrientos es importante apoyar a MEO, sobre todo luego de que “se nos negara la posibilidad de participar de las primarias y el 13 de diciembre tenemos una nueva oportunidad de hacerlo”, manifestó.    
Respecto de la funcionaria sumariada en la intendencia regional, quien además es presidenta provincial de la DC, Barrientos dijo que se trata de un hecho “detestable”.
 “Nuestros cargos son políticos”
El intendente mantiene sus dichos respecto de las evaluaciones y la confianza política.  Según él, existe una constante monitoreo, pero no en el sentido de evaluación técnica del trabajo. “Los cargos nuestros son políticos y la evaluación que se hace es política y de compromiso con una acción. En ese sentido, yo como conductor del Gobierno Regional tengo la obligación de hacer estas evaluaciones en conjunto con los ministerios bajo el punto de vista del cumplimiento de la acción del Gobierno en un cargo político”, dijo Maturana.
Entre los nombres de quienes asumirían en las distintas carteras figuran el actual seremi de Gobierno, Javier Ruiz, quien ocuparía el cargo en la Secretaría del Trabajo y su puesto sería para Maribel Valle, quien es jefa de Gabinete de la seremi de Salud. A la secretaría de Justicia llegaría el actual titular de Economía, Javier Solís,  y su lugar sería ocupado por Miguel Palma.