
Aunque sus análisis pocas veces apuntaban al mismo escenario futuro, el jueves por primera vez coincidieron Goldman Such y Agencia Internacional de la Energía (AIE). La primera, la principal banca de inversión, valores y gestión petrolera, y la segunda, el exclusivo club de los 30 países más ricos del mundo, y rival de la Opep, creada por la crisis del petróleo de 1973.
Tras varias discrepancias informaron esta semana que el precio mundial del crudo no bajará en 2010, o si baja lo hará menos de los esperado. “Hemos sido notificados que se frena la caída de la demanda de petróleo. Lo que probablemente hará que la demanda se estanque o suba. O sea, la tendencia a la baja del crudo pesado y liviano se detendrá en 2010. Y los precios podrían llegar a subir entre enero y junio de 2010 o antes, lo digo para las regiones con calor o frío extremo”, señala en exclusiva a Diario El Pingüino una fuente vinculada a la multinacional estadounidense desde Houston.
El Goldman Sachs Group es un holding que participa en la inversiones desde 1869, y tiene su sede en Nueva York. “Goldman en el fondo es asesor financiero y administrador de dinero para multinacionales, los gobiernos y familias millonarias del mundo, Henry Paulsen secretario del Tesoro de Bush era uno de sus brokers”, precisa la fuente.
Paralelamente, la Agencia Internacional de la Energía, dependiente de la Ocde, señaló en su último informe mensual sobre el mercado del petróleo que el consumo mundial de petróleo sufrirá “una baja menor de lo que se esperaba, gracias al fuerte consumo de China y de EE.UU.”, aunque para la entidad eso evidencia ser un indicador positivo, ya que apunta a ser un síntoma de la recuperación del crecimiento económico a nivel global.
No obstante, diversos brokers y académicos analistas del mundo internacional del petróleo tienen distintas opiniones sobre el fenómeno. Para unos, la frenada en la caída de la demanda de petróleo por el repunte del crecimiento económico, principalmente para los países ricos, es un problema para los estados que no se autoabastecen de petróleo. Para otros, la demanda determinará el precio, principalmente la de China e India, las dos principales economías emergentes para los próximos cinco años.