
Recientemente, la Contraloría General de la República hizo público el contenido de tres informes de seguimiento sobre negocios y proyectos de la petrolera estatal en los que detectó la existencia de inconsistencias contables por parte de Enap. Dos de los cuatro pozos que se incluían en el proyecto fueron cargados como pérdidas en el último balance de la firma, quedando un pozo como activo, siendo que todas las perforaciones, LM 1, LM 2, LM 3 y LM 4 están en la misma condición de inviabilidad.
La Contraloría ordenó a la Enap adoptar a la brevedad las medidas tendientes a corregir su información contable relacionada con el proyecto, “de manera de hacerla consistente con los resultados entregados por la empresa Wintershall y tenerla en consideración hasta que se cuente con información y tecnologías más precisas que hagan viable el desarrollo y la explotación de este proyecto”.
El gerente general de la empresa, Rodrigo Azócar, explicó que si bien el informe existe, éste no fue comprendido por el ente contralor, por lo que será “refutado por escrito”.