
La principal preocupación de los vecinos se centró en el excesivo consumo y venta clandestina de alcohol, denunciando la comercialización de licores mediante taxis, por lo que solicitaron que la Municipalidad pidiera la colaboración no sólo de Carabineros y sus inspectores, sino también de Impuestos Internos por considerar que el tráfico de alcohol se efectuaba con evasión tributaria.Los vecinos denunciaron también la existencia de basureros clandestinos, reconociendo que son los propios habitantes los que ensucian.La autoridad municipal anunció soluciones para algunos de los planteamientos y tomó notas de otros para buscar respuestas a las demandas vecinales.