“Nunca imaginé que el hecho fuera tan grave. Quedé impactada al ver a mi hijo cubierto de sangre en urgencia”, dijo la madre Andrea Almonacid.
Internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro quedó Goran Urbina Almonacid,  de un año y ocho meses, que ayer en la mañana fue víctima de un accidente fortuito en el jardín infantil “Vientos del Sur”, donde se enterró una cuchara en el ojo derecho.
Apenas se supo lo ocurrido al menor, familiares y amistades llegaron al centro asistencial a consultar por su estado de salud.
El caso generó tal conmoción pública que hasta el intendente regional, Mario Maturana, se acercó al hospital a requerir información, al igual que la directora regional de Integra, Sonia Uyevic, entidad de la que depende el jardín “Vientos del Sur”.
De acuerdo con la versión que la directora del centro educacional entregó a Carabineros, el hecho fue un “accidente fortuito” suscitado a partir de una actividad conocida como “exploración”, donde cada niño del nivel al que pertenece recibe diferentes utensilios cotidianos. La idea es que ellos sepan reconocerlos y entre estos se encuentran los llamados artículos de cocina.
Fue durante este ejercicio académico que Goran recibió una cuchara en sus manos. Mientras la manipulaba habría perdido el equilibrio y al caer sobre la mesa, donde estaba trabajando, apoyó su cara en la cuchara la que terminó introduciéndose en la cavidad ocular.
El accidente movilizó a las tías del jardín y pese a que se comunicaron con el Samu, solicitando una ambulancia, optaron por trasladarlo por sus propios medios al hospital donde fue operado por un equipo médico encabezado por el neurocirujano Hernán Rebolledo, además de un oftalmólogo.
Los antecedentes fueron puestos en conocimiento del fiscal de turno, quien instruyó que personal de la SIP iniciara las primeras diligencias, como la toma de declaraciones, y peritos del Labocar iniciaron los peritajes de rigor.
Diagnóstico
El neurocirujano Hernán Rebolledo dijo que el niño ingresó con una cuchara metálica incrustada, a través del ojo, en el cerebro, que rompió a su paso el techo de la órbita del lado derecho, por lo que se procedió a hacerle una “craneotomía”, procedimiento que permitió extraer el cuerpo extraño.
El facultativo indicó que desde el punto de vista neuroquirúrgico, “se trató de una herida penetrante del lóbulo frontal derecho cuyo pronóstico es incierto. Hay que esperar lo que suceda durante las próximas 72 horas”.