
Uribe se encontraba en rebeldía, ya que no se había presentado oportunamente ante tribunales por el delito de homicidio frustrado, en calidad de autor, cometido junto con otros tres individuos.
Uribe y sus cómplices habrían llegado hasta un local nocturno de calle Errázuriz la madrugada del 30 de diciembre de 2007 en manifiesto estado de ebriedad, solicitando la atención de “señoritas”.
Sin embargo, la administradora del local les negó la solicitud y, viendo los desórdenes que los hombres ocasionaban, procedió a solicitar que se retiraran del lugar de inmediato.
Ante el eventual desalojo, los hombres procedieron a insultar y amenazar a la mujer, por lo que José Mansilla salió en defensa de la mujer.
Los sujetos procedieron a sujetar violentamente contra una de las paredes a Mansilla y lo golpearon brutalmente con pies y puños.
A pesar de que la víctima no presentó resistencia, los individuos continuaron atacando al hombre en el suelo y luego se dieron a la fuga.
Según el relato de la fiscalía, si no hubiese recibido pronta atención médica, la víctima pudo haber fallecido, razón por lo que se les imputa el delito de homicidio frustrado.
Sin embargo, Uribe quedó en libertad con las medidas cautelares de no acercarse a la víctima ni abandonar la región, además de firmar mensualmente en el ministerio público mientras dure la investigación de la causa.