
Fue durante un allanamiento en la casa del único detenido por la desaparición de la pequeña en Río Grande, Alberto Urrutia. Allí, se tomaron muestras de sangre y pelos que serán analizadas en Córdoba. A poco de que se cumpla un año de la misteriosa desaparición de Sofía Herrera, la Justicia allanó la casa del cuidador del camping en el que vieron por última vez a la niña. Allí, se tomaron muestras de sangre y pelos, que serán enviadas a Córdoba para determinar a quién pertenecen.
El abogado de los padres de la víctima, Francisco Ibarra, aclaró que esas muestras deben ser analizadas y que "todavía no quieren decir nada", al referirse a la posibilidad de lograr algún avance en la investigación.
El representante legal de los padres de Sofía Herrera confirmó que durante el allanamiento a la vivienda que ocupaba en el camping Alberto Urrutia, de 72 años y único detenido en la causa, se encontraron pelos y "unas cuantas manchas de sangre".
El clarin.