
Son cinco los jóvenes que actualmente están siendo tratados por la institución gubernamental debido a que se encuentran con problemas de abandono, drogas, alcohol, entre muchos otros, y nadie de su familia toma la responsabilidad de hacerse cargo de ellos.
El caso de “Carlitos” es el de más alta complejidad, porque se niega a someterse a alguna intervención para mejorarse; en cambio, en los otros casos, los jóvenes sí están aceptando el apoyo profesional que brindamos”, afirmó el director regional del Sename, Cesar Montiel.
Dentro de cada organismo a cargo de rehabilitar a los menores, se “imparte un tratamiento diferenciado a cargo de especialistas”, detalló la autoridad.
Montiel enfatizó que los niños que están en esta situación no son delincuentes y que no están siendo objeto de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, sino que representan problemáticas permanentes de desprotección, que muchas veces se conocen a través de los Tribunales de Familia.