“La encontré tendida en el suelo, así es que le di respiración boca a boca, porque sé de primeros auxilios, pero no había nada que hacer”, contó el esposo, Juan Salas.
El amor unió por 35 años a Juan Salas Rosales, de 65, y a Olga Méndez Alarcón, de 72, pero el destino los separó ayer cuando a su compañera de toda la vida se le detuvo el corazón cayendo desplomada al lado de su pareja.
La mujer era paciente cardiaca, tenía tres bypass, y alrededor de las 13.30 horas le sobrevino un infarto del cual no se pudo reponer. “Yo me estaba preparando para salir y le estaba hablando, pero como no respondió la fui a ver y la encontré tendida en el suelo, así es que le di respiración boca a boca, porque sé de primeros auxilios, pero no había nada que hacer”, contó Salas.
Personal del Samu constató el fallecimiento de la mujer, madre de cinco hijos, dos hombres y tres mujeres; abuela de diez nietos y dos bisnietos.
Según lo informado por Salas, la víctima se encontraba limpiando la estufa cuando se precipitó al suelo y producto de la caída, pasó a quemarse el brazo derecho.
Estas lesiones fueron las que llevaron al fiscal de turno, Juan Agustín Meléndez, a solicitar la concurrencia al sector de Pampa Alegre -donde vivía el matrimonio- de peritos de Labocar. La policía confirmó el deceso por causas naturales y descartó la participación de terceras personas.
“Durante 35 años compartí con ella a quien recuerdo con mucho amor y cariño porque fue mi compañera de toda la vida”, dijo Salas, quien estuvo a su lado al sobrevenirle este ataque fulminante.
Como era operada del corazón habían conversado de antemano lo que podría ser un eventual desenlace fatal y ella le pidió que cuando esto aconteciera la velara en la iglesia Catedral. Un deseo que el esposo espera cumplir cuando hoy le entreguen los restos en el Servicio Médico Legal (SML), como también darle cristiana sepultura en el Cementerio Municipal.
El jefe de la Primera Comisaría, mayor Humberto Riffo, confirmó la concurrencia de Labocar al sector de Pampa Alegre, por el deceso de la mujer, a petición del fiscal de turno, no encontrándose en el lugar evidencias atribuibles a una muerte provocada por terceras personas.
Soborno
En otra información, personal de la Tenencia Monte Aymond detuvo a un ciudadano argentino que intentó sobornar a un carabinero que le cursó una infracción.
Alfredo Egidio Cattaneo viajaba desde Punta Arenas a Río Gallegos cuando fue fiscalizado y protagonizó el episodio que le costó ser llevado al Juzgado de Garantía para ser formalizado por soborno.
Agresión
Denunciado a la fiscalía militar por agredir a un carabinero de servicio, terminó el ciudadano Alexis Setter Müller.
Ayer, alrededor de las 4.30 horas, el funcionario policial de punto fijo en las afueras de la Prefectura fue testigo de cómo una persona (Setter) perseguía a otras dos para agredirlos.
Al ver esto el funcionario corrió y se interpuso entre ambos, pero Setter golpeó en el ojo derecho al carabinero. Luego, para calmar a Setter debido al estado de ebriedad que presentaba, lo golpeó en el brazo con el bastón de servicio. Cuando llegó personal del cuadrante a prestar ayuda, el sujeto opuso tenaz resistencia agrediendo con un cabezazo en la nariz al mismo funcionario que había lesionado antes, provocándole una contusión nasal y quebrandole una pequeña porción dental.