Una de las personas que el año pasado fue detenida por la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones (PDI), en el marco de la llamada “Operación Pirata”, podrá cumplir con reclusión nocturna la condena de dos años que le dieron como “autor de delitos reiterados de comercio clandestino”.
Fue un trabajo de varios meses, dirigido por la fiscal especialista en delitos económicos, Alejandra Guevara, que incluyó seguimientos e interceptaciones, lo que al final le permitió a la PDI desbaratar cuatro centros de copiado y venta de cd’s de música y dvd’s con películas “piratas”.
“Este es uno de los procedimientos más grandes del último tiempo en Magallanes, en cuanto a infracción de la Ley de Propiedad Intelectual”, declaró en agosto del año pasado la fiscal.
La Bridec consiguió establecer que eran cuatro domicilios diferentes donde se confeccionaban las copias, ninguno ligado entre sí, y que operaban como centros de grabación. De ahí que la investigación fuera conocida como “Operación Pirata”, donde la policía logró incautar diez mil discos con música y películas falsificadas.
Condena
Una de las personas investigadas fue Andrés Pérez Alvayay en contra de quien la fiscalía presentó acusación por su responsabilidad en la producción y venta clandestina de películas y juegos de video.
En esta causa, donde el Servicio de Impuestos Internos actuó como querellante, la fiscal propuso un procedimiento abreviado y el acusado lo aceptó, previo a admitir su responsabilidad en los hechos investigados por la fiscalía y a renunciar al derecho de ir a un juicio oral.
Andrés Pérez manifestó conocer y aceptar los hechos materia de la acusación y los antecedentes investigados.
La fiscal Guevara logró establecer que esta persona se dedicaba al “pirateo” de películas y videojuegos, utilizando para ello un sitio de internet y correos, como también contactos por celular y avisos pagados. Generalmente distribuía los productos a domicilio, para evitar ser sorprendido. El 1 de agosto de 2008 la policía encontró en su poder 4.551 discos compactos y cuatro computadores con grabadores de DVD.
En otro hecho, la investigación aclaró que el acusado se dedicaba a la reproducción y comercialización ilegal de juegos de play station y Nintendo Wi, en formato de discos compactos. Para captar clientes, Pérez Alvayay ofrecía sus servicios técnicos de reparación de consolas, lo que aprovechaba para comercializar juegos y películas falsificados.
El juez Juan Villa impuso al acusado una condena de 541 días de presidio más el pago de una multa equivalente a una Unidad Tributaria Anual (unos $ 437.000), “como autor de delitos reiterados de comercio clandestino perpetrado el 1 de agosto de 2008, el 8 de octubre de 2008 y el 15 de enero de 2009”.
A esto se añaden tres penas de 61 días cada una (183 días), por “delitos reiterados de venta de productos con infracción a los derechos de propiedad intelectual”. Las dos condenas suman 724 días de presidio, casi dos años, las que Andrés Pérez Alvayay podrá cumplir con el beneficio de la reclusión nocturna.