Los habitantes del Portal del Sur, que demandan las mejoras para sus hogares, viven en viviendas de 42 metros cuadrados construidos, donde las familias están integradas con más de cuatro personas.
Jenny Marisol Ovando Vera es la presidenta de la Agrupación Portal de la Esperanza. Ella dirige a una veintena de vecinos de la Villa Portal Sur, que desde hace tres años y medio están luchando por conseguir que las autoridades regionales les aprueben el proyecto de ampliación de vivienda.
Ovando reside en el pasaje 1 de la villa. Ella vive junto con su marido, quien trabaja como guardia de seguridad, y sus tres hijos. En su casa, que tiene sólo 10 metros cuadrados de superficie, lo que hace muy complicada su convivencia.
“En un dormitorio duermen mi hijo mayor y mis dos niñas. Ellas comparten la cama, lo que es incómodo. No hay privacidad en la casa, imagínese lo difícil que es para mi hijo estudiar. Acá no se puede concentrar”, lamenta Ovando.
Ella es dueña de casa y comenta que esta lucha ha sido ardua y que en varios momentos ha perjudicado su salud, ya que en momentos de tensión se agudiza un cuadro depresivo que presenta.
 La mujer afirma que las otras 20 familias viven situaciones similares de hacinamiento; la casa que registra menos habitantes, tiene 4 personas. Por ello, fundaron la Agrupación Portal de la Esperanza, ya que las autoridades exigían que exista una personalidad jurídica que los representa para iniciar los trámites.
Los agrupados han cumplido con una serie de requisitos para que las autoridades den curso a su petición de ampliación de vivienda, como una cantidad de dinero ahorrado en la vivienda del hogar, pero por detalles técnicos su solicitud ha sido rechazada en múltiples ocasiones.