
Al día siguiente llegó el primer yate, el Santa María Australis, de bandera alemana, procedente de Ushuaia. La embarcación estaba al mando de Wolf Kloos y su tripulación estaba compuesta por personas de diferentes países. Según la guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Patricia Córdoba, todos “expresaron su emoción al haber logrado llegar a estas tierras tan australes y se mostraron maravillados con el hermoso paisaje del Parque Nacional Cabo de Hornos”.
Guardaparques
Gracias a un convenio entre la Conaf y la Armada de Chile, desde 2008 existe presencia de guardaparques en este remoto lugar.
La guardaparques vive desde principios de este año en la alcaldía de Mar de Cabo de Hornos, junto a su marido el sargento 2º Eliot Villarroel y sus dos hijas. A fines de este año dejarán Isla Hornos y serán reemplazados por otra familia que los relevará en sus funciones.
Esta isla es el único lugar habitado del parque y el último antes de llegar a la Antártica. En ella existe infraestructura de uso público, que consiste en un muelle para botes que permite el desembarco de personas y una pasarela peatonal que se interna en la isla hasta llegar al punto más alto, donde se ubica el Faro Hornos.