
La instalación, que permanecerá abierta al público hasta el 30 de octubre, está inspirada en experiencias de las mujeres del pueblo originario de la zona austral.
“Las vivencias Yaganes se entrelazan con sus pares de otras temporalidades; otros espacios. La línea de conexión es la fertilidad. Este tejido es una mirada que se presenta como la extensión del lenguaje, como una creación que emerge desde lo fértil. Son detalles, significaciones e imaginaciones que conforman un entramado que aparece como un desborde de la intimidad”, precisó Rivera.